Ayer
día 16 de Febrero, tenía lugar el tradicional “Jueves de Compadre” en Ribera
del Fresno y que culminó con todos los vecinos reunidos en el Parque de la
Alameda para la quema final de los compadres.
Con
este motivo, previamente se repartió a los vecinos que lo solicitaron, un
pañuelo rojo con el logotipo del Compadre. Además, también llevaba un logotipo
de Meléndez Valdés, ilustre personaje de Ribera, donde se conmemora el
bicentenario de su muerte. Este logotipo fue diseñado por Carmen Goga, la cual
ya ha diseñado previamente esculturas, premios y logotipos para el Ayuntamiento
de Ribera del Fresno.
Con
un tiempo primaveral, ligera brisa y un ambiente tan festivo, los Ribereños no
quisieron perderse el comúnmente denominado “Jueves de Compadres”. Sobre las
12:00 horas ya se comenzaba a prepararlo todo: tortillas, productos de matanza,
vinos de pitarra, dulces caseros etc. Lo tradicional de esta festividad es
pasarlo en el campo, en cortijos, naves o simplemente al aire libre,
disfrutando en todo momento de la compañía y los buenos momentos de familiares
y amigos. Seguro que todos disfrutaban de la elaboración del “Compadre”,
llevando lejos la imaginación, pues se podía leer en carteles adheridos a éste,
personajes como “Donald Trump” o “El Negro de Whatsapp”. Este tipo de
festividad es un ideal preludio al carnaval.
Al
caer la tarde, sobre las 19:30 horas el cansancio ya hacía mella, pero no
consiguió impedir que los vecinos Ribereños se presentaran en el Parque de la
Alameda (más comúnmente denominado “Parque de Abajo”) para quemar sus
compadres. Allí, frente a una enorme fogata, funcionarios del ayuntamiento, por
cortesía del mismo, repartieron regalos a todos los participantes de los
compadres. Estos regalos consistían en una botella de vino, 6 pañuelos conmemorativos
del día y el típico pan de los compadres. Incluso RTVE no quiso perderse este
día y estuvo presente para grabar unas imágenes de la quema de compadres.
Finalmente
se dio por concluido el “Jueves de Compadres” con la quema de los compadres
ante la mirada atenta de los Ribereños y la emoción de los más pequeños que se
extasiaban cada vez que, al lanzar un compadre, salía una inmensa llamarada de
la hoguera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario